En este artículo vamos a hablar de la vuelta de las vacaciones y de cómo recuperar los nuevos hábitos después de las vacaciones estivales.
Frente a este tema, hay muchos consejos que se pueden dar para recuperar la normalidad después de esta alteración vacacional que nuestro organismo puede sufrir.
La OMS define el concepto de Salud como un estado general de bienestar. Aparte de la no presencia de enfermedades, se debe tener en cuenta el estado físico, mentaly social de la persona.
Es por ello, que se ve condicionado por diversos factores como: la actividad física diaria, el descanso, el entorno, la higiene y, por supuesto, la alimentación. Seguidamente, sí que puede ser conveniente dar algunos consejos sencillos que pueden ser prácticos y beneficiosos:
1- Recupera la rutina y los horarios habituales:
En verano tendemos a levantarnos y desayunar más tarde, los viajes a la playa o al campo que descontrolan los horarios de las comidas y la organización; por tanto, la vuelta a las nuevas rutinas de colegio y trabajo, pueden ayudar a volver a adaptarse a los horarios y comidas en el entorno familiar.
Solución: Ir poco a poco, añadiendo gradualmente esos hábitos de vida saludables que teníamos antes de las vacaciones, y esto nos beneficiará a nivel de salud mental, físicoy social.
2- Vuelta al ejercicio físico:
Durante las vacaciones sueles haber una bajada en las rutinas de nuestra actividad física. Esto puede provocar una bajada rendimiento y el estado corporal puede verse algo mermado.
Solución: Una muy buena opción es organizar caminatas diarias (llegar, al menos, a los 10000 pasos diarios). Otra opción sería practicar algún deporte como: ciclismo, patinaje, natación en el mar o la piscina, entre otros. Siempre hay que intentar realizar ejercicio en el gimnasio o retomar los hábitos en casa. Para ayudar a tus músculos a volver a la actividad diaria, puedes utilizar cremas antiinflamatoriaso de recuperación muscular. Encontrarás eso y más cosas que te pueden ser útiles en una sección que hemos preparado especialmente para preparar un buen botiquín deportivo.
3- No hacer grandes cambios en la alimentación: hay que ir introduciendo poco a poco las nuevas costumbres alimentarias, sin tomar decisiones drásticas en nuestra alimentación.
Tras los excesos y desajustes alimentarios vacacionales (festejos, picoteos, barbacoas, etcétera), se deberían ir modulando de nuevo las cantidades que solemos comer normalmente. Además, es muy positivo planificar tus menús para no caer en la tentación de comer alimentos poco saludables.
Solución: Como apoyo orientativo, puedes utilizar el Método del Plato Saludable. Este te permite incluir, de una forma visual y esquemática, todos los macronutrientes necesarios para realizar una comida completa, variada y equilibrada. Además, si necesitas perder peso, siempre puede irte bien un poco de ayuda con productos dietéticos de control de peso.
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